Caos

Me acurruco por dentro de mi.
Pensativa ando las horas y los días.
Del techo caen, sin explicación alguna, agujeros en forma de espirales que se van tragando toda pizca de bondad humana mientras caen al vacío olvidando toda la sencillez que un día tuvieron. Los pensamientos me hacen presa de mi propia mente... "Qué sera de mi?"
Tarde llegan las acciones, pues el bucle cierra puertas a su paso formando un títere sin cabeza ni pies y sentir la soledad arañando mi piel como la punzante necesidad del sentimiento de calor, que me arrope y me llene de felicidad que haga de mis noches un mar en calma.
Despertar y ya no estar en el mismo sitio de siempre, caminar hacia detrás sin dar un paso atrás, volver a recordar, pero nunca querer regresar. Que el tiempo ando en mejores momentos, hoy solo es un caos de días sin explicación.
Ahora grito pero ya nadie escucha, un consejo mal dado llega a mi cabeza "llorar siempre fue de débiles", y desde entonces no he vuelto a desperdiciar ni una sola de mis lágrimas, pero ahogadas se han quedado en mi garganta obstruyendo el paso a otros sentimientos y de una respiración, inconstante por la falta de espacio.
Mi mente reacciona, odia tanto que la gente se haga la víctima como pensar que ella misma lo es y lo peor de todo es que odia que los demás se enteren... Ya no me queda más que un orgullo que se endurece a cada palabra, que se hace fuerte en momentos en los que es rodeado por engaños y en los que me destruye a la mirada de los que amo sumergiéndome en un caos de pensamientos inútiles y sin sentido.