Dolores de cabeza corrompe mi pensar
y en las esquinas el odio se oye chillar.
La rabia pierde la razón
y las palabras se pierden mi colchón
entre mentiras de algodón.
Aguantar gritos por compasión,
por educación,
que si no te llaman incoherente,
insufrible y puede que demente.
La sociedad se desmorona 
entre estas cuatro paredes,
la vida cobra un sentido oscuro y duro
ya nadie perdona,
ya nadie llora.
¿Puedes parar de gritar?
mi mente no puede más...
Voy a empezar yo tambien a gritar!!!!